jueves, 28 de marzo de 2013

 GINECOLOGÍA Y OBSTETRICIA
 
Dado que este tema me parece interesante, y dada la necesidad de posibles tratamientos con los mínimos efectos secundarios posibles, creo de utilidad mostrarles algunas opciones de tratamiento.
Comenzaremos con algunos aspectos que aparecen o coexisten en muchas ocasiones con el embarazo, los trastornos reumáticos.
 
1. Sd. de Lacomme:



Es un síndrome doloroso osteo-músculo-articular abdómino-pélvico gravídico, es específico del embarazo. Puede aparecer en el segundo o más frecuentemente en el tercer trimestre.



Clínica: dolor abdominal basal, en la pelvis, dolor de estiramiento inguinal que irradia hacia la cara interna/externa de los muslos o hacia la zona sacrolumbar. 



DD (descartar): Amenaza de parto prematuro.





Tratamiento homeopático:

- MUREX PURPUREA: acción en el ap. Genital femenino, con sensación de pesadez en la pelvis, dolores pélvicos agudos, " conciencia dolorosa de útero".
- RUTA GRAVEOLANS: tropismo tendinoso.
- RHUS TOXIODENDRON: alivio de los dolores reumáticos que se alivian con el movimiento y empeoran con el reposo.



2. Coxigodinias:



Dolores que aparecen sobre todo en el tercer trimestre o bien después de un parto difícil. Dolor que empeora al estar sentado y aumenta con la defecación.



- RUTA GRAVEOLANS
- HYPERIUM PERFORATUM
- BELLIS PERENNIS



3. Lumbalgias y lumbociatalgias:



Causas discal, articular, muscular. La hiperlordosis del embarazo las favorece. Predominio del territorio S1.



- KALIUM CARBONICUM: indicado en lumbalgias con sensación de debilidad en los riñones. Pacientes intentan compensar la hiperlordosis del embarazo. 
- BRYONIA ALBA: complementario al anterior.
- DIOSOREA VILLOSA: dolores que mejoran con la hiperextensión, intentan acentuar la hiperlordosis.
- RHUS TOXICODENDRON: enriquece al anterior



4. Sd. Del canal carpiano



Suele aparecer en el tercer trimestre y suele ser bilateral. La retención hídrica favorece su aparición. La recidiva con un nuevo embarazo es del 10-15%.



 

- HYPERICUM PERFORATUM: dolores neurálgicos lancinantes
- NATRUM SULFURICUM: prescritos en dilución media o baja actúan en la retención hídrica.
- KALMIA LAT.: indicado en neuralgias del tipo descargas eléctricas.
 
Además podemos acompañar estos tratamientos con Acupuntura dependiendo de la intensidad de los síntomas para que los resultados sean más efectivos.
 
 
 

                                                                                                            

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

lunes, 11 de marzo de 2013





EL NIÑO AGITADO



¿Todos los niños movidos presentan el clásico TDAH??

¿Es conveniente medicar de forma tan precoz a los niños?

¿Es adecuada el tipo de educación actual para nuestros niños?


El TDAH, TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN CON HIPERACTIVIDAD, es un trastorno de conducta que aparece en la infancia, y que se suele empezar a diagnosticar alrededor de los 7 años de edad aunque en algunos casos este diagnóstico se puede realizar de forma más precoz. Se manifiesta como un aumento de la actividad física, impulsividad y dificultad para mantener la atención en una actividad durante un periodo de tiempo continuado.
Lo más frecuente es ver la asociación de la hiperactividad motriz, el problema de atención en la escuela y la excesiva impulsividad. 

Delante de este cuadro se han valorado diferentes hipótesis como una afección neurológica perinatal, la vulnerabilidad genética, anomalías neurobiológicas, presencia de tóxicos,  factores psicosociales, .... Además esta frecuencia aumenta cuando hay presencia de problemas familiares.
Realmente, ¿hay tantos niños con este trastorno?, o bien, estos niños no se integran bien en este sistema nuestro. ¿Creen realmente que podemos tener niños tranquilos, atentos, sosegados? Cuando los padres, educadores y profesores no despiertan en su mayoría de ocasiones ningún tipo de pasión o al menos interés por su trabajo, por la vida. O bien, estos niños perciben prisas, estrés, pocas risas, y sobre todo aburrimiento?

 Apuntar que el diagnóstico de TDAH en niños y adolescentes es exclusivamente clínico, basado en los criterios diagnósticos del DSM-IV-TR o de la CIE-10, esto quiere decir que no hay ninguna prueba específica que certifique dicho diagnóstico, lo realizará un facultativo con experiencia y entrenamiento en dicho diagnóstico, a través de entrevistas clínicas a los padres y al paciente, obtención de información de la escuela y revisión de antecedentes familiares y personales, además de la exploración física y psicopatológica del paciente, a lo cual se pueden añadir una evaluación neuropsicológica y/o psicopedagógica. Espero que todos los niños diagnosticados hayan sido evaluados por facultativos sumamente objetivos.
Nos avisan, y cada vez más de que algo no funciona, y en lugar de escucharles les medicamos. ¿Podríamos ayudarles desde otra vertiente más natural?
Yo creo que sí.
La terapia con homeopatía nos abre un nuevo campo para ayudarnos a tratar y conducir a nuestros niños, siempre por supuesto acompañado de pautas de comportamiento y actitud por parte de su entorno. El tratamiento con psicoestimulantes debería reservarse para las formas clínicas más severas.
Apuntar un pequeño inciso neurobiológico para la compresión de dicho “trastorno” y su tratamiento farmacológico. Las investigaciones actuales indican que la dopamina y la noradrenalina son los principales neurotransmisores relacionados con la tarea de prestar atención. Ambas necesitan mejorarse para lograr un beneficio clínico persistente. Esto quiere decir que necesitamos estos neurotransmisores libres para poder realizar esta función, así pues lo que permiten los tratamientos farmacológicos es aumentar la concentración de estas monoaminas en los espacios sinápticos (entre las neuronas).  El problema que yo veo son los efectos adversos de los fármacos que se emplean y la facilidad con la que se dan. Les cito referencia de la ficha técnica del metilfenitado: “la seguridad y eficacia de la utilización a largo plazo del metilfenidato no se han evaluado de forma sistemática en estudios controlados” / “No está autorizado para su uso en adultos con TDAH” / “”no se ha establecido la seguridad y eficacia en pacientes de edad avanzada ni su uso en niños menores de 6 años”.
Estos efectos adversos de los fármacos hacen a los psicoestimulantes aparentemente útiles para controlar la conducta de los niños, sobre todo en ambientes altamente estructurados que no atienden sus necesidades genuinas.

Por ello el tratamiento se plantea multifocal, combinar simultáneamente, medidas educativas, psicopedagógicas y médicas, con el fin de optimizar los resultados, encontrando la homeopatía su lugar:
                  -   Como tratamiento de base
                  -   Como continuación a un tratamiento farmacológico a forma de relevo.